Más de 700 escolares de Primaria de una veintena de colegios de España, entre los que se encuentra el colegio Llaranes, han aprendido hoy el valor del agua gracias a una charla virtual a cargo de Lorena González, ambientóloga y jefa de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de La Lleda, y Clara Rovira, oceanógrafa y responsable de Biodiversidad de Agbar.

El encuentro virtual se enmarca en la conmemoración del Día Internacional de las Niñas en las TIC. Han participado los escolares del colegio de Llaranes que están realizando el programa educativo Aquae STEM, que lleva a cabo Aguas de Avilés junto con Fundación Aquae (la fundación de Asturagua, el socio privado de la Sociedad Mixta) y el Ayuntamiento. Este programa también se está desarrollando en el colegio Marcos del Torniello. El objetivo es fomentar el interés de las niñas por las carreras científicas y técnicas e incrementar la presencia femenina en esas disciplinas. Para ello, una de las actividades clave son los encuentros virtuales con mujeres vinculadas a ese tipo de carreras, con el fin de que las niñas tengan referentes reales con los que identificarse.

Así, bajo el título “El valor del agua”, la oceanógrafa y responsable de Biodiversidad de Agbar, Clara Rovira; y la ambientalista y jefa de la ETAP de La Lleda, Lorena González, han compartido con los escolares cómo es su día a día en empresas que se dedican a la gestión del ciclo urbano del agua, incidiendo en la importancia de cuidar este recurso para garantizar un futuro biodiverso y saludable en nuestro planeta.

A través de sus experiencias y de su compromiso con el agua y el medioambiente, ambas ponentes han explicado a las alumnas de Primaria el funcionamiento actual de las instalaciones hídricas, lugares donde no solo se mejora la calidad del agua, sino que favorecen la naturaleza y biodiversidad del entorno. “Adaptamos las instalaciones para que sean lugares naturalizados, lugares donde muchas aves, anfibios, erizos, mariposas, abejas, murciélagos… encuentren un lugar ideal para vivir, descansar, alimentarse e incluso criar. En eso consiste mi trabajo”, señaló Rovira.

Lorena González, responsable de coordinar un equipo de ocho personas que se encarga de suministrar agua potable a la ciudad, explicó: “Cada día captamos agua bruta de diferentes puntos, ríos, canales, y manantiales, y mediante una serie de procesos físicos y químicos la transformamos en agua potable, el agua que los avilesinos obtienen al abrir el grifo”. Y destacó que lo más le gusta de su trabajo es “el trato directo con mi equipo, ser capaces, todos juntos, de llevar a cabo un servicio que es esencial para los ciudadanos”.

Apasionadas por su trabajo, estas dos profesionales han animado a las estudiantes a plantearse estudios y profesiones de tipo científico y técnico, a creer en sí mismas y no tener miedo a enfrentarse a retos tanto en sus estudios como en su futuro en el mundo laboral: "Cualquiera de vosotras con un poco de esfuerzo y dedicación puede realizar un trabajo como este si os gusta y apasiona”, sentenció Lorena González, jefa de la planta tratamiento de agua de Avilés.